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miércoles, 28 de diciembre de 2011

¿ES NECESARIO OTRO EN TÚ LUGAR?

En la obra de Dios el obrero es mucho más importante que la tarea encomendada, puesto que si Dios no encuentra a la persona adecuada prefiere posponer la tarea, que realizarla de cualquier forma.

El Señor no se preocupa en cuanto tiempo deberá aguardar hasta encontrar a la persona cierta y cuando la encuentra, dedica aún más tiempo en prepararla, pues como está escrito: El Señor no escoge a los capaces, pero sí capacita a Sus escogidos. Pero, que pasa cuando abandonas el primer amor, cuando la obra de Dios se vuelve una rutina como comer, dormir o ir al baño; cuando no hay más ese amor y esa entrega para trabajar. ¿Dejas de ser escogido por Dios? O lo que es peor ¿Es necesario que Dios coloque otro en tú lugar?

La Biblia relata un claro ejemplo de un hombre que fue escogido por Dios para gobernar a Su pueblo  que por causa de la desobediencia, fue quitado y colocado otro en su lugar.

Tomó entonces Samuel una redoma de aceite, la derramó sobre su cabeza, lo besó y le dijo: ¿No te ha ungido el Señor por príncipe sobre su pueblo Israel?...
Entonces el espíritu del Señor vendrá sobre ti con poder y profetizarás con ellos, y serás mudado en otro hombre. Cuando se te hayan cumplido estas señales, haz lo que te parezca, porque Dios está contigo. (1 Samuel 10:1, 6-7)

Entonces dijo Samuel a Saúl: déjame que te anuncie lo que el Señor me ha dicho esta noche… Aunque a tus propios ojos eras pequeño, ¿no has sido hecho jefe de las tribus de Israel, y el Señor te ha ungido rey sobre Israel?... ¿Por qué, pues, no has oído la voz del Señor? ¿Por qué te has lanzado sobre el botín y has hecho lo malo ante los ojos del Señor?... ¿Acaso se complace el Señor tanto en los holocaustos y sacrificios como en la obediencia a las palabras del Señor? Mejor es obedecer que sacrificar… (1 Samuel 15:16-22)

Cuando Saúl dejó de obedecer a la voz del Señor y empezó a hacer las cosas según su parecer y bajo su propia dirección, inmediatamente (tan sólo un capítulo después) Dios puso Sus ojos sobre David y lo ungió rey de Su pueblo.

Entonces dijo Samuel a Isaí: ¿Son estos todos tus hijos?... Aún falta el menor, que apacienta las ovejas. Y dijo Samuel envía por él, porque no nos sentaremos a la mesa hasta que él venga aquí… Era rubio de hermosos ojos y de buen parecer… Samuel tomó el cuerno del aceite y lo ungió en medio de sus hermanos. A partir de aquel día vino sobre David el espíritu del Señor… (1 Samuel 16:11-13)

Y las obras de David fueron aún mayores que las de Saúl, al punto que este último llegó a sentir celos de David pues lamentaba muchísimo que el Señor se hubiera arrepentido de haberlo hecho rey de Israel y hubiera colocado en su lugar a David, un muchacho insignificante, pequeño de edad y de apariencia. Quizá te sientes de la misma forma, sin embargo basta apenas estudiar un poco la Biblia para entender que cuando Dios escogió a Saúl lo hizo porque era de la familia más pequeña de la tribu de Benjamín, que también era la tribu más pequeña de Israel (1 Samuel 9:21); y con David aconteció lo mismo el Señor lo escogió siendo el menor de todos sus hermanos (1 Samuel 16:11) entonces querido amigo si Dios ha puesto Sus ojos sobre ti, no esperes que como pasó con Saúl, el Señor se arrepienta de haberte colocado donde estas. Por eso te hago esta pregunta: ¿es necesario que Dios coloque otro en tú lugar? Es necesario ser quitado de donde estás para entender que Dios quiere contar contigo. Es necesario que Dios espere otra generación para poder continuar con Su obra… Recuerda que a los tibios el Señor dijo que los vomitaría de Su boca!.

¿Cuál de estos dos hombres quieres ser? Si tardas en decidirlo seguramente Dios empezará a colocar Sus ojos en alguien más determinado que tú. Levántate y conviértete en aquel guerrero que Dios necesita para levantar Su obra, se ese pámpano que da mucho fruto y has que ese fruto permanezca.



QUE DIOS LOS BENDIGA ABUNDANTEMENTE EN EL NOMBRE DEL SEÑOR JESUCRISTO.

Y hasta el próximo estudio.

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